viernes, 3 de diciembre de 2010

Sentimientos encontrados

 


Cuando nace una historia de amor, son como sentimientos que se cuelan por las grietas de la realidad. Tú y yo ¿Hemos sido una historia de amor?
Te he sentido en lo más profundo de mí ser. Has caminado por esa línea del alma que pocas personas han conseguido ver. He pronunciado tu nombre cuando no me escuchabas, cuando el silencio nos atrapaba a los dos. Has muerto y nacido varias veces en mí.
Ha surgido un amanecer con los colores apagados. Se perdían en esa línea del horizonte que a veces en la distancia hemos mirado al unísono. Hemos forjado un atardecer que aunque pasado nunca ha muerto en el tiempo, ni en el recuerdo.
Entre colores, ilusiones, deseos nublados, lágrimas, risas y encuentros te he dado mi corazón y nunca me arrepentiré de ello. Estás ahí agazapado y escondido en uno de sus rincones, esperando quizá que se pronuncie en tu voz.
Entre tú y yo ha nacido un silencio que grita, un olvido que ha aumentado la distancia que nunca nos separó. Estamos los dos en el borde de nuestros propios recuerdos, ésos que han sido forjados cuando estaban a punto de nacer más allá del propio amor.
Sé que crees que te he medido sólo por lo que abarcaban mis sentimientos, pero mis medidas siempre han estado en el contorno de tu cuerpo, tu alma y tu sonrisa. Busca mi mirada cuando creas que te he olvidado. Quizás veas en su profundidad mi recuerdo.
Cuando una historia de amor nace los sentimientos pulen los bordes de las grietas por las que entraron. Cuando muere el olvido da golpes de rabia a la realidad.